JARDIEL PONCELA, ENRIQUE
Entre 1932 y 1935, Enrique Jardiel Poncela viajó en dos ocasiones a Hollywood, contratado como guionista por los estudios de la Fox Film Corporation. Allí también logró rodar, con un equipo técnico totalmente norteamericano, la película en verso Angelina o el honor de un brigadier, basada en una de sus grandes comedias.Su experiencia en Los Ángeles, ciudad que él sitúa a 40 kilómetros del Océano Pacífico y a 30 de Charles Chaplin, es el núcleo central de este libro, que comienza en una estación de ferrocarril de París y acaba en un teatrode Madrid, de la mano de la actriz Catalina Bárcena. El ingenio y el poderoso sentido del humor de Jardiel, que constantemente roza el absurdo y el surrealismo, convierten su aventura norteamericana en un relato apasionante sobre un mundo que a él le parece a medio construir pero que le fascina: los rascacielos de Nueva York -«la ciudad menos parecida a Madrid que más se parece a Madrid»-, la atmósfera mafiosa de Chicago, las palmeras de California... De cada sitio se lleva un posavasos, la carta del menú, una postal con la que ilustrar el texto. A todo ese material documental, esta edición prologada por su hija Evangelina añade numerosas fotografías del paso de Jardiel por Hollywood, como particular homenaje a su memoria.
Enrique Jardiel Poncela fue uno de los escritores españoles más rupturistas de la primera mitad del siglo XX. Dramaturgo, novelista y guionista, conoció a Manuel Machado, quien le animó en su vocación, y a Ramón Gómez de la Serna que ejerció una gran influencia personal y literaria sobre él. Su obra, relacionada con el teatro del absurdo, se alejó del humor tradicional acercándose a otro más intelectual, inverosímil e ilógico, rompiendo así con el naturalismo tradicional imperante en el teatro español de la época, lo que le supuso no pocas críticas. A esto hay que sumar sus posteriores problemas con la censura franquista. Sin embargo, el paso de los años no ha hecho sino acrecentar su figura, y sus obras siguen representándose en la actualidad, habiéndose rodado, además, numerosas películas basadas en ellas. De su producción teatral destacan Una noche de primavera sin sueño (1927), Angelina o el honor de un brigadier (1934), Cuatro corazones con freno y marcha atrás (1936), Eloísa está debajo de un almendro (1940) y Los ladrones somos gente honrada (1941). Entre sus novelas más destacadas figuran Amor se escribe sin hache (1929), ¡Espérame en Siberia, vida mía! (1930) y La «tournée» de Dios (1932).