La Vida de Marco Bruto es una traducción comentada, confeccionada por Francisco de Quevedo. En ella se glosa la vida del célebre asesino de César escrita por el historiador griego Plutarco. Esta obra, dedicada al rey Felipe IV, puede catalogarse también dentro de ese género conocido como espejo de príncipes. Por la época Baltasar Gracián, publicó El político en 1640, otro de los clásicos de dicho género. Sin embargo, la visión de Quevedo, del género y del personaje que aquí retrata va más allá. Esta Vida de Marco Bruto es también un retrato psicológico o más bien la construcción histórica de un personaje complejo. Bruto era en inicio leal a Julio César, y le manifestó su gratitud, para luego participar en una conjura en su contra y en su asesinato. ¿Qué ambiciones y que convicciones íntimas llevaron a Marco Bruto a cambiar de posición? ¿Qué se esconde tras su carácter? Tal vez las palabras siguientes respondan mejor a estas preguntas y expliquen el valor de esta obra: Lo que hallo es en pocas hojas muchos volúmenes de la más atenta política. Aquí enseña a los príncipes el gobierno, a los vasallos la obedien
Cortesano y estudioso de los clásicos, de su inteligencia superdotada, unida a una agudeza verbal asombrosa, salieron obras cumbre del Barroco como Historia de la vida del Buscón o Sueños. Su agitada trayectoria vital (1580-1645) contó con disputas literarios, pleitos e intrigas políticas por las que pasó cuatro años en la cárcel, acusado de "infiel", "enemigo del Gobierno y murmurador de él", y "confidente de Francia y correspondiente de franceses", cargos que Quevedo nunca reconoció.