SALINAS, JAIME
Travesías. Memorias (1925-1955), obra con la que Jaime Salinas ha obtenido el XVI Premio Comillas de Biografía, Autobiografía y Memorias, brinda al lector un punto de vista inédito sobre una parte del exilio español, en un ejercicio memorialístico donde el autor entrelaza anécdotas personales y perspectivas históricas que hacen de este libro una obra mayor del género autobiográfico. No podía faltar en su narración el retrato de su padre, el poeta Pedro Salinas, y de su entorno familiar ?con el que Jaime Salinas vivió en conflicto permanente?, así como el de figuras preeminentes de la poesía española, desde el chispeante García Lorca al huraño Juan Ramón o el solitario Luis Cernuda. Salinas rememora sus ?travesías? de Argelia a España y, al estallar la guerra civil, a Francia y, de nuevo, a Argelia. En 1937 atravesó el Atlántico rumbo a Estados Unidos. Volvió a cruzarlo en 1944, como voluntario del American Field Service, para participar en la liberación de Alsacia y Lorena y la ocupación de Alemania, y regresó en 1945. Sus años en Estados Unidos (1937-1954) revelan una adolescencia conflictiva, durante la cual se despertó en el autor la conciencia de haber perdido un país, España, sumido en una sórdida dictadura, al que, a su pesar, volvió para siempre en 1955. Ese año, Salinas atravesó una puerta tras la cual, inesperadamente, encontró su vocación.
Jaime Salinas (Maison-Carrée, Argelia, 1925 - Islandia, 2011) era hijo del poeta Pedro Salinas. Tras pasar los primeros años de su vida en España, en 1937 viajó con su familia a Estados Unidos donde residió hasta 1954. Graduado en la Universidad Johns Hopkins, a su vuelta a Europa se estableció en París donde quiso desarrollar estudios en cinematografía. Sin embargo, una estancia temporal en España, que el azar convirtió en permanente, marca el comienzo de su actividad en el ámbito editorial en la que destacan su paso por editoriales tan prestigiosas como Seix Barral, Alianza Editorial (que cofundó en 1966), Alfaguara y Aguilar. Su labor al frente de estos proyectos, interrumpida durante algunos años para ocupar el cargo de director general del Libro y Bibliotecas (1982-1985), le convirtió en uno de los editores más innovadores de la España moderna. En Alfaguara impulsó iniciativas editoriales de gran relevancia como la creación de una colección de clásicos considerada referente indispensable y la difusión de autores de la talla de Thomas Bernhard, Günter Grass o Michael Ende. Tras su jubilación en 1990 se estableció en Islandia. Allí escribió sus memorias tituladas Travesías (2002).