Tendemos a considerar las relaciones destructivas como algo normal pues creemos que así deben todas las relaciones. Pero una relación destructiva es un terreno resbaladizo y complejo, compuesto por la negatividad, el control, la absorción de energía y el desgaste diario, que puede dejarnos física y emocionalmente exhaustas. Una relación destructiva puede desembocar en abuso verbal,, violencia física y arruinar una vida.