Un viaje a las emociones más ocultas y, quizá, también a la tierra de los muertos.«Su prosa se asoma a lugares que están ahí, pero no podemos ver. Es desasosiego, pero también es maravilla, aunque una maravilla oscurísima.» Laura Fernández, El País «Una escritora maravillosa, brillante, salvaje. La admiro profundamente.» Susan Sontag «Profundamente turbadora, obstinada en sus temas, con personajes que alternan un cruel nihilismo y un falso candor infantil, un instinto de huida de la vida normal y de las reglas asfixiantes de lo cotidiano, así es Fleur Jaeggy, cuyo nombre es comparable a los de la brasileña Clarice Lispector y la alemana Ingeborg Bachmann, las autoras posiblemente con una obra más potente y original de la segunda mitad del pasado siglo.» Mercedes Monmany, Abc Cultural «Deliciosamente maligna y a todas luces distinta.» Enrique Vila-Matas «Es de esas escritoras que cuentan las cosas que un lector se calla a sí mismo.» Matías Serra Bradford, Revista Ñ (Clarín) A bordo del Proleterka, un barco de nombre eslavo y con una estrella roja en la chimenea manchada de óxido, un grupo de respetables turis
Fleur Jaeggy nació en Zúrich, vivió en Roma y París, y en la actualidad reside en Milán. Autora traducida a diversas lenguas, ha publicado las novelas Los hermosos años del castigo (Andanzas 678; Premio Bagutta 1990, Premio Bocaccio Europa 1994) y Proleterka (Andanzas 530; Premio Vailate Alderigo Sala 2001, Premio Donna Città di Roma 2001, Premio Viareggio 2002 y elegido libro del año en 2003 por el Times Literary Supplement), y el volumen de relatos El temor del cielo (Andanzas 323; Premio Moravia 1994). Ofrecemos ahora a los lectores El ángel de la guarda, la novela con la que, ya en 1974, Tusquets Editores dio a conocer en lengua española, en la legendaria colección Cuadernos Ínfimos, a Fleur Jaeggy. Desde entonces la autora, con su depurado estilo y huyendo de todo convencionalismo, ha alcanzado el prestigio literario de los autores de culto en todos los países donde ha sido publicada.