MARTÍNEZ LLORCA, RICARDO
En el cine, el tiempo pierde la condición de dimensión que le atribuimos y un segundo de buenas emociones nos rescata de lo más ruin del fango de los infinitos días, una sensación que sirve para justificar que eso de intentar seguir viviendo merece mucho la pena.Los artículos que se recogen en este Para huir no son análisis cerebrales ni tienen la forma de crítica cinematográfica. Se trata, más bien, de agitar algún árbol para intentar que caiga alguna fruta, y estas frutas tienen más que ver con el mundo emocional. En realidad, las películas que se toman como referencia, bien sean clásicos o cine contemporáneo, Westerns o cintas de superhéroes, sirven de excusa para empezar a indagar en temas en buena medida universales: la sensibilidad, la soledad, la resiliencia, el miedo, el nomadismo, la rebelión. El autor ha intentado que abarcaran sentimientos que a todos nos han afectado en algún momento, y he intentado que las obras de referencia fueran bastante conocidas, incluso populares. No se trata tanto de afirmar ideas, conclusiones, como de sugerir que no es tan sencillo tener una idea formada sobre la condición humana y cada una de las ramas de la condición humana. Pero, eso sí, los fundamentos que nos llevan a conocerla se pueden descubrir en casi cualquier obra de cine, muchas veces a través de preguntas que ni siquiera los creadores -guionistas, productores, directores- se habían planteado.ïndice: Llorar en el cine, Hércules y el miedo, Sobre la soledad, Meditación y rebelión, Pelear o soñar, Acerca del nómada.
Salamanca, 1966. Tres son sus pasiones: la literatura, el viaje, y la montaña. A partir de ellas ha construido su obra escrita, tanto en medios de prensa como en libros. Entre estos últimos se cuentan las novelas Tan alto el silencio (Debate, finalista del premio Tigre Juan), El paisaje vacío (Debate, premio Jaén), El carillón de los vientos (Alcalá), Después de la nieve (Desnivel, finalista del premio Desnivel), Hasta la frontera de mi sueño (El Desvelo) y Mi deuda con el paraíso (Desnivel). Su único libro de relatos es Hijos de Caín (Xplora) y su única experiencia en el territorio testimonial Luz en las grietas (Desnivel, premio Desnivel). En el campo de la literatura de viajes ha publicado Cinturón de cobre (Pre-textos) y Al otro lado de la luz (La línea del horizonte). Con anterioridad ya había hecho una incursión en el género de los perfiles con El precio de ser pájaro (Desnivel), pero en Eva en los mundos se adentra en las vidas de una serie de escritoras y cronistas que han llevado al cénit lo mejor de la literatura documental.