LUTERO, MARTIN
Martín Lutero (1483-1546) desarrolló la faceta de polemista a lo largo de toda su vida. Su conocimiento exhaustivo y preciso de la Biblia y su lenguaje directo, agresivo e irrespetuoso, con frecuencia rayano en el insulto, lo convertían en un temible adversario. En El siervo albedrío (1525), obra de gran calado teológico que expone la doctrina de la justificación por la fe, la Reforma luterana se lanza en tromba contra el humanismo representado por Erasmo de Róterdam y su defensa del libre albedrío. Los otros dos escritos aquí reunidos, Sobre el papado de Roma (1520) y Contra Hanswurst (1541), son relevantes para entender el concepto de Iglesia que propugnaba Lutero.
Martín Lutero (1483-1546) estudió Artes en la Universidad de Erfurt, y en 1505, abandonados sus proyectos de cursar Derecho, entró en el convento de los agustinos eremitas de esa ciudad alemana. Allí fue ordenado sacerdote y comenzó sus estudios de Teología, que culminaría en la Universidad de Wittenberg, donde enseñó Biblia hasta el final de su vida. En abierto enfrentamiento con el papado romano por sus escritos teológicos, fue declarado hereje y excomulgado de la Iglesia católica. Desterrado del Imperio alemán, encontró protección en el príncipe elector de Sajonia. Dedicado a su cátedra universitaria y a la predicación, escribió numerosos tratados teológicos, comentarios a la Biblia, sermones y una serie de «escritos políticos», publicados hasta 1526 y que son los ofrecidos en la presente edición.