El galante fino, el cultivado cortesano, el vigoroso guerrero, el Garcilaso hombre de armas y de letras es, para nuestra cultura, el prototipo de humanista español: habla francés e italiano, escribe en castellano y latín, lee griego. Su obra es el arranque literario del Renacimiento hispánico que fructificará en el Siglo de Oro de las letras españolas. Esta edición de su Obra completa prosa y verso, en español y latín nos ofrece toda la génesis de la adaptación castellana a las nuevas formas de decir y sentir que llegaban del quattrocénto italiano. Junto a Boscán, se encarga de adaptar el endecasílabo al oído castellano y de divulgar en nuevas formas estróficas el dolorido sentir de sus afanes bucólicos y amorosos. Las canciones, églogas y elegías que escribió transidas de dulce melancolía, elegíaca pasión amorosa y de una suave naturaleza idealizadase convirtieron en el modelo que Hurtado de Mendoza, Gutierre de Cetina y especialmente, Herrera y Fray Luis llevarían a la perfección que habría de culminar con Lope, Quevedo y Góngora. Este volumen, profusamente anotado y comentado por el profesor Suazo Pascual, permite comprobar cómo la obra de Garcilaso alcanza la perfección más excelsa en la adaptación del petrarquismo y clasicismo en la poesía castellana.
Garcilaso de la Vega (Toledo, 1501 - Niza, 1536). De familia noble, su figura representa al caballero cortesano renacentista, artista exquisito e intrépido capitán. Fue amigo personal de Carlos I, luchó en las campañas imperiales y murió en Niza, Francia, en el asalto de un castillo. Su obra trata exclusivamente de amor. De ella se conservan 38 sonetos y tres églogas en las que poetiza su propia historia amorosa, además de algunas canciones, epístolas y elegías. Cultivó el soneto, la lira, la silva y el terceto encadenado.