RILKE, RAINER MARÍA
Rainer Maria Rilke publicó los dos volúmenes de sus Nuevos poemas con un año de diferencia: Nuevos poemas en 1907 y La otra parte de los Nuevos poemas (titulado en esta edición Nuevos poemas II) en 1908.
Son libros que corresponden a un período de la vida del poeta muy marcado por la influencia de Auguste Rodin, a quien conoció en 1902 y con quien convivió en 1905 y 1906, así como por la pintura de Cézanne y Van Gogh, a quienes admiraba profundamente.
De estos grandes maestros aprendió Rilke a «convertir la angustia en cosas», en objetos artísticos, dentro de una actitud vital ascética resumida en la frase «trabajar y tener paciencia» (Rodin), así como su entrega disciplinada al trabajo creativo, con una humilde despersonalización ante el objeto contemplado y un afán de perfección formal, para inmortalizar así lo esencial del modelo. En la base de esta poderosa trans- formación estaban también Charles Baudelaire y sus Flores del mal.
El resultado de esta nueva etapa es lo que Rilke denominará el «poema-cosa», un intento de superación del subjetivismo post-romántico que se plasmará en una estética realmente innovadora, cuya originalidad y maestría quedaron plasmadas para siempre en estos Nuevos poemas.
En La otra parte de los Nuevos poemas, las influencias de Cézanne y Van Gogh añaden a su visión en el primer volumen otros valores, en especial colorísticos, que la enriquecen y complementan.
Nació en Praga, Bohemia, República Checa (en aquellos años Imperio Austrohúngaro) en 1875 y murió el 29 de diciembre de 1926, en Val-Mont, Suiza. Es considerado por la crítica uno de los escritores más importantes del siglo XX. Escribió su obra fundamentalmente en alemán, si bien es autor asimismo de varias obras en francés. Sus obras fundamentales son, en poesía, las Elegías de Duino y los Sonetos a Orfeo y en prosa Cartas a un joven poeta y Los cuadernos de Malte Laurids Brigge. En 1912 visitó España (Toledo, Córdoba, Sevilla) y recaló en Ronda, donde residió durante dos meses y donde trabajó en la sexta de las Elegías de Duino. Al término de la I Guerra mundial se trasladó a Suiza y allí, en 1924 y en el cantón de Valais, empezó la redacción de sus poemas franceses, Vergeles y Cuartetos valaisianos, publicados en 1926, y Las rosas que no aparecería hasta después de su muerte, en 1949.