La vida de Manlib, en un principio tranquila y acomodada, da un giro de 180 grados, cuando siente en su interior la necesidad de ser ella misma. No dudará en saltarse el protocolo impuesto en la sociedad, en beneficio de su propio yo, sin descuidar sus obligaciones como madre. Esto la hará vivir situaciones apasionadas, dolorosas y satisfactorias, en definitiva vivirá su propia vida.