Aprender de la experiencia * El coraje para decir basta * La lentitud, un necesidad * Cómo me gustaría la escuela * Pequeñas opciones para cambiar la escuela * El móvil, Internet y la televisión * La excursión en bicicleta * Dibujo creativo o fotocopia repetitiva * Aprender a través de las manos * Las notas y el ansia por los resultados académicos * Más que catear prefiero sembrar * Mesas y sillas para estar bien en la escuela * El recreo y el patio de la escuela * Deberes en casa y en vacaciones * Escuelas unitarias y pequeñas escuelas * La cuestión de los cuadernos y libretas * La certificación de calidad * Hacer camino juntos * Documentación * Caligrafía * Huertos didácticos para ir al ritmo de la naturaleza * Lo local en la era de lo global * Luchar… para educar en la no violencia * El recurso educativo * El arte de enseñar mucho y decir poco * Las carpetas de las convenciones * Reír en la escuela va bien * El cotejo escolar * Los niños, el cementerio y el bosquesanto * Apéndices * Referencias bibliográficas.
"Vivimos en la época del tiempo sin espera. Las teorías
psicológicas están de acuerdo en que una de las
diferencias entre niños y adultos reside en el hecho de
que los niños viven según el principio del placer ("todo
y ahora"), mientras que los adultos viven según el
principio de la realidad ("saber hacer sacrificios hoy
para disfrutar mañana"). Yo diría que en la actualidad,
los adultos, también en parte a causa de la sociedad del
consumismo exacerbado, viven exactamente como los niños,
según la modalidad del "lo quiero todo ahora mismo".
¿Sabremos, entonces, volver a encontrar los tiempos
naturales? ¿Sabremos esperar una carta? ¿Sabremos plantar
una bellota o una castaña con la certeza de que serán los
hijos de los hijos de nuestros hijos quienes disfrutarán
de su majestuosidad secular? ¿De verdad sabremos
esperar?"
