La implosión de la URSS volvió a poner la historia en movimiento. Sumió a Rusia en una violenta crisis, pero, sobre todo, creó un vacío mundial que absorbió a Estados Unidos, también en crisis desde 1980. Se desencadenó entonces un movimiento paradójico: la expansión conquistadora de un Occidente que se marchitaba en su corazón. La desaparición del protestantismo condujo a Estados Unidos, por etapas, del neoliberalismo al nihilismo, y a Gran Bretaña, de la financiarización a la pérdida del sentido del humor. El estado cero de la religión ha llevado a la Unión Europea al suicidio, mientras Alemania estaba a punto de resurgir. Entre 2016 y 2022, el nihilismo occidental se fusionó con el ucraniano, nacido de la descomposición de la esfera soviética. Juntos, la OTAN y Ucrania se enfrentaron a una Rusia estabilizada, de nuevo una gran potencia, ahora conservadora, tranquilizadora para el resto del mundo que no quiere seguir a Occidente en su aventura. Los dirigentes rusos han decidido tomar partido: han desafiado a la OTAN y han invadido Ucrania. Recurriendo a los recursos de la economía crítica, la sociología
Emmanuel Todd nació en 1951. Es doctor en historia por la Universidad de Cambridge y diplomado por el Institut d?Etudes Politiques de París. Encabeza el servicio de documentación del Institut National d?Etudes Démographiques de París. Es autor de numerosos ensayos, entre los que cabe destacar el premonitorio La chute finale, que, ya en 1976, anunciaba el hundimiento del sistema soviético, L?enfance du monde (1984), La nouvelle France (1988) y La invención de Europa (Ensayo 27), que apareció en Francia en 1990.