LÓPEZ MORELL, MIGUEL A.
Más allá de la fascinación que despiertan las grandes dinastías financieras, este riguroso y completo estudio de Miguel Á. López Morell pretende dar a conocer en qué consistió la contribución de los Rothschild a la definitiva modernización económica del país, una presencia no exenta de polémica, entre otros motivos, por la red de influencias que se tejió en torno al poder político. La Casa Rothschild, sin duda la más mítica de todas las casas privadas de banca europeas, comenzó sus relaciones económicas con España cuando financiaron al ejército de Wellington durante la Guerra de independencia. Dos décadas más tarde fundarían una agencia estable en Madrid, desde la que desarrollarían un complejo entramado de relaciones financieras con el Estado español, al que concedieron numerosos préstamos y para el que negociaron buena parte de su deuda pública en el extranjero. De estas operaciones surgieron los polémicos contratos de venta en exclusiva de la producción de las minas de Almadén, que le permitieron ejercer un monopolio efectivo de la oferta mundial de mercurio durante más de noventa años. En paralelo, los Rothschild sé convertirían en los principales promotores ferroviarios en España y de su mano surgirán algunas de las mayores empresas del país, como la refinadora de petróleo Deutsch et Cie. o los grandes emporios mineroindustriales Peñarroya y Riotinto.