REYERO, CARLOS
Entre 1780 y 1880 la actividad artística de Occidente se articuló en torno a unas premisas que dieron continuidad a una época: en las academias se debatía sobre el sentido de la belleza y el modo de alcanzarla, el conocimiento del pasado proporcionaba un criterio en la formación del gusto, las exposiciones públicas y los museos ordenaban los objetos destinados a ser contemplados, la sensibilidad estética era un signo de distinción y las obras de arte se valoraban como un testimonio del progreso espiritual del ser humano.
Este libro analiza los imaginarios visuales que identifican ese periodo histórico, a través de diez argumentos entrelazados: el gusto, la política, el desasosiego, la espiritualidad, la historia, el eclecticismo, la realidad, la ciudad, la visualidad y el símbolo. Trata de sugerirse que las obras de arte forman parte de relatos diversos y fragmentarios. Por lo tanto, son susceptibles de ser apreciadas y comprendidas desde distintos puntos de vista, que se enriquecen con la perspectiva del tiempo.
Carlos Reyero (Santander, 1957) es catedrático de Historia del Arte en la Universidad Autónoma de Madrid. Su labor docente e investigadora se ha centrado en el arte de los siglos XIX y XX. Entre sus principales publicaciones, encontramos Imagen histórica de España (1987), La pintura de historia en España (1989), París y la crisis de la pintura española (1993), Apariencia e identidad masculina (1996), La escultura conmemorativa en España (1999) y Escultura, museo y Estado en la España del siglo XIX (2002).