La biografía de Francisco López de Gómara, durante muchos años poco conocida y hasta adulterada por afirmaciones erróneas, ha sido ampliamente renovada en los últimos treinta años, en particular gracias a documentos recién localizados. Nacido en 1511, en la localidad soriana de Gómara, estudió con Pedro de Rhúa y sabemos que obtuvo el grado de bachiller. Tuvo una sólida formación humanista y una gran afición por los estudios y gran variedad de disciplinas. Su formación humanística y política la completó con varias estancias en Italia (Roma, Venecia) y los años pasados en Bolonia como capellán del colegio San Clemente. En 1541, Gómara estaba en la expedición de Argel de la que hizo una evocación minuciosa (Guerras de mar de nuestro tiempo y Crónica de los Barbarroja). Entre 1551 y 1553, las relaciones entre Gómara y don Martín Cortés, el hijo del conquistador, se estrecharon y por aquellos años cuaja el proyecto historiográfico de la Historia de las Indias. Gracias a sus relaciones en la corte, Gómara pudo recoger información directa sobre los diferentes acontecimientos que iba a presentar en su Historia. La ambición que movía a Gómara era presentar su obra al emperador, obtener la licencia de imprimir en los demás reinos y solicitar la merced del título de cronista, puesto que nunca obtuvo. Debió de fallecer en 1559. Si bien no consiguió la consagración oficial que pretendía, no se puede dudar que también llegara a ser conocido en las altas esferas. Esto explicaría que sus obras hayan sido vigiladas, secuestradas y que, a pesar de todo, su crónica haya tenido un destino excepcional.
