POLANYI, KARL
«Cuanto más intensa era la cooperación internacional y más cercana se hizo la interdependencia entre las diversas partes del mundo, se convirtió en más esencial la única unidad organizativa efectiva de una sociedad industrial en el nivel técnico actual: la nación. El nacionalismo moderno es una reacción de protección contra los peligros inherentes en un mundo interdependiente.» El proceso de descomposición europea de las décadas de 1920 y 1930 puso en evidencia el triángulo mortal que suponían la sociedad internacional de mercado, la centralidad de los estados-nación y la competición económica y geoestratégica entre las grandes potencias. Engrasada por una carrera armamentística convertida en uno de los pilares del desarrollo industrial, por el colapso del patrón oro y por la mezquina gestión de las consecuencias de la Primera Guerra Mundial, la disputa territorial y comercial del período de posguerra traía en su seno tanto la emergencia del fascismo como una nueva contienda. En estos textos, redactados entre 1937 y 1940, Karl Polanyi se presenta como un fino y riguroso analista geopolítico. Clari
Antropólogo austriaco de origen húngaro, destacó por sus teorías sobre la socialdemocracia, que le llevaron a abandonar primero Hungría, y más tarde Austria, durante el ascenso del nazismo. A partir de entonces, Polanyi pasó por Inglaterra y Canadá, donde se estableció para dar clases en Nueva York, ya que el gobierno americano se negó a otorgarle un visado a su mujer por su pasado comunista. De entre su obra habría que destacar títulos como La gran transformación (1944), donde critica el liberalismo, así como Comercio y mercado en los imperios antiguos (1957), una obra fundamental en el campo de la historia económica. Polanyi es considerado uno de los intelectuales que más agudamente han analizado las relaciones entre sociedad, cultura y economía. Sus estudios críticos sobre la historia y la estructura del capitalismo, en abierto conflicto con la ideología del laissez faire de los liberales de su tiempo, pero también con el marxismo ortodoxo, están dotadas de una dimensión humanista y de una erudición excepcionales, y sobre todo están apoyadas sobre sólidas bases antropológicas y sociológicas.