Si a una obra pedagógica se le pudiera aplicar el dicho popular de «En el tarro pequeño está la buena confitura», no hay duda de que se ajustaría perfectamente a este libro de Philippe Meirieu. Un maestro que se ha convertido en maestro de maestros, con una rica experiencia práctica y un profundo saber teórico y que lucha para hacer realidad una pedagogía que rechaza la exclusión como fatalidad de la reproducción social.\nUna obra que aborda un viejo dilema sobre la educación del niño y la manera de hacer de maestro, desde una perspectiva nueva, la que recoge la Convención Internacional de los Derechos del Niño, como una invitación a interrogarnos sobre la historia de un malentendido.\nDesde la perspectiva de la renovación pedagógica, podría pensarse que, ya finalizado el siglo xx el siglo del niño y quizá también el de la educación, dicho malentendido tendría que haber quedado plenamente aclarado y compartido por el mundo de la educación y de la escuela, pero no ha sido así. Hay que seguir insistiendo y haciendo visible el magisterio de aquellos a los que el respeto por la libertad del niño les refuerza la responsabilidad de educar, de poner a su alcance todo el conocimiento y la cultura de la humanidad para así seguir construyendo otros nuevos.\nConsideramos que El maestro y los derechos del niño: ¿historia de un malentendido? contiene una reflexión elaborada que nos alienta a saborear cada palabra y cada línea, y a contrastar sus ideas con nuestra práctica diaria, como una invitación a aprender el gran oficio de maestro.\n\n
