El autor, un pionero del movimiento holístico mundial, muestra cómo sus métodos de diagnosis oriental pueden aplicarse para detectar muchas enfermedades que a menudo son asintomáticas y que no son detectadas mediante un examen médico rutinario.
Michio Kushi empieza explicando los principios del diagnóstico oriental (palpar, "ver" y presionar) y los conceptos del Yin y del Yang, para proceder después a un examen detallado del arte de "ver". Si nos entrenamos para ver las irregularidades de la postura, el movimiento, los estados mentales, los rasgos faciales y las extremidades, podemos aprender a detectar los problemas potenciales, incluso antes de que surjan síntomas patológicos, y podemos adoptar, en consecuencia, las medidas correctivas para prevenir la enfermedad. También se incluye una valiosa información sobre el cáncer y las enfermedades cardiacas.
Michio Kushi fue uno de los estudiantes más activos de George Ohsawa. Luego se convirtió en uno de los maestros y asesores macrobióticos más destacados. Junto con su esposa, Aveline, crearon una exitosa escuela macrobiótica que se convertiría en uno de los centros de referencia para estudios macrobióticos y globales en el mundo. Generaciones de graduados del Instituto Kushi en Massachusetts más tarde comenzaron carreras como chefs, empresarios, consejeros, sanadores y maestros. Como resultado, la macrobiótica se ha extendido por todo el mundo y continúa haciéndolo.