EMIL CIORAN / CIORAN, EMIL
Nadie como Cioran para que contemplemos el abismo desde apenas un par de líneas. Lucidez hasta el extremo del fatalismo, fatalismo hasta el extremo de la risa. Un pensador independiente y único.
Emilio
Esta es la segunda obra del gran pensador rumano, escrita cuando a los veinticuatro años de edad. En ella, Cioran descubre en el aforismo su verdadero estilo, un estilo que le permite no solo discurrir con mayor concisión y precisión, sino denunciar, maldecir y fustigar sin piedad todo lo que le irrita. No obstante, pese a su desgarro y desesperación, el autor encuentra en la vida elementos para reconciliarse con ella: uno de ellos, la música.
Emil Cioran (Rasinari, Rumanía 1911 - París, 1995) fue hijo de un sacerdote ortodoxo rumano. Al terminar sus estudios de Filosofía en la Universidad de Bucarest escribió una tesis sobre Bergson. De esta época data su amistad con Ionesco y Eliade. Estudió las obras de Kant, Schopenhauer, Nietzsche, recibiendo la influencia principalmente de estos dos últimos. Viajó a Alemania y fue por breve tiempo profesor de filosofía en Brasov. En 1937 recibió una beca del Instituto Francés de Bucarest que le permitió establecerse en París, donde permaneció hasta su muerte.