El autor, que ha basado su historia en los datos recogidos paciente y escrupulosamente por los eruditos más calificados, conoce la historia política, religiosa, diplomática y guerrera de la Europa de siglo XVI y puede así ahondar en las complejidades de la vida cortesana, en las pugnas religiosas en especial en la sostenida entre el papado y Enrique VIII y en las intrigas por la hegemonía europea. Sobre la verosimilitud y fuerza de los diálogos, tan sugestivos para el lector, escribe Hackett: «Yo no he inventado ninguno. Gracias a una correspondencia diplomática muy completa he podido limitarme a lo referido en los informes oficiales».
