La inmensidad del desierto africano supone una dura y peligrosa prueba para todos aquellos que intentan cruzarlo. Pero sus dunas y sus oasis son una llamada a la aventura y hechizan a los que se adentran en él.De la mano de Javier Nart, amante y profundo conocedor del Sahara, viviremos el contraste de sus múltiples y bellos paisajes, experimentaremos la solidaridad de sus gentes e invocaremos la historia moderna del continente.De Nigeria a Egipto, un viaje a través de los caminos y la memoria del África sahariana.
Javier Nart nació en 1947. Abogado. Durante los últimos veinte años, ha sido corresponsal de guerra, fotografió los conflictos de Laos, Camboya, Irán, Irak, Líbano, Yemen, Palestina, Egipto, Libia, Chad, Guinea Ecuatorial, Nicaragua, Rhodesia, Mozambique, Sahara... Fracasado paracaidista (le daba más miedo tirarse que los tiros), buceador apasionado de cuantos mares y arrecifes encuentra (precisamente porque no sabe nadar). Y ante todo, viajero de todas las rutas y vidas. Del aire, del agua y de la tierra. Se vinculó (y se equivocó) al Frente de Liberación Nacional de Chad (FOLINAT), de cuyo Consejo de Revolución fue miembro, y al Frente Sandinista de Nicaragua, donde fue herido en el Ostional (nombre premonitorio). Piensa que la felicidad es la adecuación de cada cual a sus propias limitaciones. Y practica, con suficiente éxito, esta creencia. Su otro libro de viajes Viaje al desierto (Martínez Roca, 2000) va por la segunda edición.