SÁNCHEZ, LAE
Si en su primer libro nos decía bajito: ?qué bueno que viniste?, este nuevo libro viene pisando fuerte para contarnos bien alto ?qué bueno que te fuiste?.
Vamos a subir al cielo a pie es un grito al amor propio, donde a base de corazonadas
la autora se reconcilia con el pasado, con el amor, y nos invita a vivir valientes, pero a vivir porque la vida sigue y nosotros con ella, porque hay sitios de los que uno nunca se va aunque se vaya, porque hay que amar las propias ruinas, y hay que saber soltar quizá para luego poder agarrar con más fuerza.
Lae Sánchez vuelve a salir a jugar y esta vez nos gana con ventaja, con una prosa directa, sincera, con una voz más clara, más adulta, más valiente, más guerrera.
Me llamo Leticia y este año he cumplido 30 años en circunstancias tremendamente especiales para todos. Tengo tres libros, nueve amigos clave, cinco imprescindibles y un siete tatuado al otro lado de un punto y una coma que me recuerda que pase lo que pase siempre hay que seguir hacia delante. Me acuerdo de T., oigo de vez en cuando «Lo mejor de ti», pero no sé si la escucho. Me gusta el mar, leer, llamar a mis amigos para preguntarles que qué tal están, me gusta el vino, reírme mucho, llorar para sentir que todavía sé volar, caminar junto a mi madre, ver a mis yayos felices, saber que todos seguimos en el mismo barco.Creo que nos proyectamos, creo en el amor verdadero, en la corazonada, en el impulso, creo que si sientes que eso te va a dar la felicidad absoluta es, sin duda, por lo que tienes que luchar hasta el final. He aprendido que la flor muere si la riegas de menos, pero también si la riegas de más. Es una lección que parece absurda, pero es vital entenderla. El equilibrio es importante, y yo lo encontré en este libro. Vivan.