Desde un presupuesto herrnenéutico narrativo este libro intenta implicar al potencial del pensamiento complejo para poder ofrecer una respuesta cualitativa al reto con el que se enfrenta la universidad actual. La actitud no es del todo conforme a la predominante cultura de la calidad. Por ello el planteamiento de la reflexividad pretende reintroducir variables de componente ético a partir de las cuales reconsiderar críticamente lo que verdaderamente implica la excelencia en educación superior.