En el juego del amor, no puedes concederte el lujo de equivocarte.Zoe siempre ha sido tímida. Para intentar ayudarla, una amiga de la universidad la desafía a cometer la locura más grande que se le ocurra: besar a un chico cualquiera.Así que decide seguir a Dylan hasta una habitación que cree que es un aula, pero allí termina viendo más de lo que debería. No puede besarlo ahora. No después de su bochornoso encuentro, y mucho menos después de que él le dijera que tiene novia.Pero cuando Dylan se entera del desafío, los dos hacen un pacto: si alguna vez se vuelven a cruzar, y ambos están solteros, se besarán.Dos años más tarde, el destino interviene, y terminan siendo compañeros de habitación por error. Ahora Zoe está viendo a Dylan mucho más de lo que esperaba, y es aún más difícil resistirse a dejar pasar esa segunda oportunidad.
No hay nada que me guste más que escapar de la vida real para encontrar momentos mágicos en un libro. Me encanta cómo un libro tiene el poder de hacerte olvidar tus preocupaciones y hacerte sonreir, cuando eso es lo último que tienes en la cabeza. Enamorarse de los personajes de una historia también es un extra. Si, a través de mis palabras, puedo conseguir que una sola persona sonría, entonces habré hecho bien mi trabajo.