MAY ALCOTT, LOUISA
Introducción. Texto y notas de «Trabajo. Un relato de vivencias».
Louisa May Alcott es la autora de literatura juvenil más destacada de todos los tiempos. Sus obras se asocian a un universo exclusivamente habitado por mujeres, cuyos lectores fueron y siguen siendo femeninos. La imagen que se imprimió de la autora, y que desafortunadamente sigue vigente entre el gran público, es la de una dama recatada, dedicada a la literatura edulcorada mera propaganda de los valores sociales decimonónicos más convencionales. Sin embargo, este enjuiciamiento se halla muy lejos tanto de su realidad biográfica como de los matices ideológicos que transmiten sus obras. La crítica ha releído a Alcott y ha desvelado el trasfondo principal que siempre escondieron las obras de esta escritora, que tenía poco de "mujercita" y mucho de "mujer": la rabiosa censura de una Norteamérica dominada por los hombres.
En «Trabajo. Un relato de vivencias» se ofrecen con gran coherencia y fuerza narrativa muchas de las claves que guiaron los principios vitales de Louisa May Alcott: su dedicación constante a la mejora y progreso de la situación de la mujer en los Estados Unidos para facilitar la total equiparación de los dos sexos y de todas las razas.
Nació en 1832 en Germantown, un pequeño pueblo cercano a Filadelfia. Su padre fue un famoso profesor y escritor que se preocupó por proporcionarle una buena educación. Pronto demostró sentir una gran pasión por escribir. Sus primeros trabajos se publicaron en Atlantic Monthly, una revista literaria y política de Boston. Ya en su juventud era una convencida feminista y se mostró en contra de la esclavitud que sufrían los negros en Estados Unidos.En 1862, durante la Guerra de Secesión estadounidense entró a trabajar como enfermera en un hospital, experiencia que le hizo mirar el mundo de otra manera. En 1868 publicó Mujercitas, que tuvo un éxito arrollador. Desde ese momento, sus obras casi siempre tendrían un gran número de lectores: Aquellas mujercitas, Una muchacha anticuada, Hombrecitos, Bajo las lilas... Pero los constantes problemas de salud que la aquejaban no la dejaron disfrutar plenamente de sus triunfos literarios. Murió en 1888.