Actualmente, todos están de acuerdo en que las escuelas tienen problemas con las drogas, así que ningún padre puede tener la confianza de que su hijo no vaya a entrar en contacto con ellas. Proteger a los hijos del consumo de drogas requiere, hoy en día, una implicación activa por parte de los padres y los profesores. Este libro pretende ser un manual de ayuda para los padres. Proporciona la información que necesitan para hablar con sus hijos, explica los síntomas que pueden dar pistas de que un hijo está consumiendo drogas, y sugiere estrategias de actuación si los miedos se confirman, entre los que se incluyen consejos sobre implicar a la policía. También proporciona formas para animar a los hijos a hablar, para ayudarles a comprender por sí mismos los peligros de las drogas y para desarrollar sus propias defensas ante las presiones de los compañeros,