MCDONALD, MEGAN
El increíble caramelo Rompemandíbulas Supergaláctico que Stink se ha comprado no funciona: no le ha roto la mandíbula. Pero Stink escribirá una carta para quejarse y recibirá a cambio... ¡una fantástica respuesta! Le envían (gratis) una enorme caja llena de caramelos y dulces. Lo malo es que decide escribir más y más cartas, y... ¡eso traerá algunas consecuencias! Así comienza Stink y el increíble Rompemandíbulas Supergaláctico: ¡Enorme! ¡Supercolosal! ¡Intergaláctico! Stink se encontraba en el mismo centro de la supertienda de chuches «El silbato». A su alrededor se sucedían estanterías y estanterías repletas de bolas de anís, de monedas de chocolate de un dólar (que costaban 40 céntimos), de fresas de azúcar roja, de gominolas gigantes de colores, de ositos de regaliz, de colmillos de dulce, de ojos de caramelo, de gotitas de limón...
Megan McDonald nació en Pittsburg, Pennsylvania, en una casa repleta de libros. Era la menor de cinco hermanas. Su padre, que se dedicaba a trabajar el hierro para la construcción de puentes, era un gran narrador de historias. Cada noche, tras la cena, la familia pasaba una larga sobremesa en la que cada uno hablaba de sus cosas y contaba historias. Con cuatro hermanas mayores, Megan McDonald casi no podía participar, así que comenzó a escribir. Así es como nació su personaje Judy Moody.