Finales del 2005, el mundo se estremece ante los ataques a fuerzas de pacificación de la ONU lanzados por un líder musulmán, extremista y visionario. La temida irrupción de un caudillo capaz de unificar los intereses de las divididas tribus musulmanas en Oriente Medio es un hecho, y la ONU reacciona preparando una fuerza de pacificación que deberá salir de los ejércitos de la Unión Europea.