Alain nos abre las puertas de su jardín filosófico y, a través de sus reflexiones, nos ofrece recetas para saber vivir mejor y alcanzar la felicidad.
Los propos sobre la felicidad de Alain son pequeñas dosis de sentido común, fármacos gratuitos, que nos ayudan a recordar que no somos ni tan importantes ni tan insignificantes como creíamos, pero sí protagonistas indiscutibles de nuestra vida, responsables de sabernos y sentirnos vivos. En la lucha contra la tristeza, Alain nos ofrece los ejercicios para dominarla; sólo a través de la acción podremos liberarnos de los lamentos, tomar las riendas de nuestra vida, ganándole terreno a la tristeza.
El filósofo francés Alain (1868-1951), seudónimo de Émile-Auguste Chartier, fue una de las voces más activas en los debates éticos y políticos de su momento, siempre desde posiciones pacifistas y antifascistas, hasta el punto de que se le ha llamado la ?conciencia de la III República?. El sentido del deber ciudadano le llevó a presentarse voluntario para participar en la Primera Guerra Mundial, una experiencia que le llevaría a escribir su célebre Mars ou la guerre jugée (1936). El género con el que más se le ha identificado son los propos, textos concisos y sugestivos que le han ganado el favor del público pero no siempre la valoración de los críticos.
Entre sus obras traducidas a nuestra lengua se cuentan: Charlas sobre educación-pedagogía infantil (Losada); Mira a lo lejos: 66 escritos sobre la felicidad (RBA); En busca del entendimiento: conversaciones a la orilla del mar (Losada).