Cuenta un bello relato que, cuando Buda tuvo que atravesar un gran desierto, los dioses, con la intención de protegerlo, le arrojaron desde sus varios cielos sombrillas para resguardarlo del sol. A fin de no ofender a ninguno de ellos, Buda se multiplicó cortésmente, y cada dios vio que un Buda marchaba sonriente bajo la sombrilla que le había enviado. Nadie se libra del azaroso mundo del ofender y sentirse ofendido. La ofensa deriva de la conciencia del ego, es una creación humana y un medio para el control social y la lucha de poder. Éste es uno de los precios que estamos pagando por el ejercicio a veces mal ejercido de la razón. No es inteligente vivir ofendidos, arrastrando el peso de las ofensas porque ya no se trata de quien tiene razón sino de preguntarnos a dónde nos ha llevado esta razón de la que tanto presumimos. ¿Hemos conseguido un territorio interior sereno, donde puede crecer el amor, la ternura y la creatividad o bien vivimos infelices, desengañados de nosotros mismos y de los demás, resentidos, y agresivos? Con más de cincuenta cuentos y anécdotas y repleto de reflexiones este ameno ensayo propone liberarnos del peso y de la toxicidad de la ofensa recorriendo el camino hacia el perdón y la reconciliación. El resultado será la recuperación de un territorio interior ecológico, equilibrado y armónico.
Jaume Soler M. y Mercè Conangla
Reconocidos profesionales en el área de la psicología, el crecimiento personal y la gestión emocional, son los creadores del modelo «Ecología Emocional» (2002).
Jaume Soler es fundador y presidente de Fundació Àmbit Ecologia Emocional (1996) y Maria Mercè Conangla es directora del Instituto de Ecología Emocional (con sedes en México, Madrid, Zaragoza y Barcelona) y de la Universit@rtdelviure, que despliegan los innovadores proyectos creados conjuntamente: Master de Ecología, Universit@rtdelViure, Comunidades Educativas CAPA, Organizaciones Emocionalmente Ecológicas y el Sello de Calidad Emocional.
Entre otros títulos han escrito: Ecología Emocional para el nuevo milenio; Aplícate el cuento; Corazón que siente, ojos que ven; Sin ánimo de ofender; Emociones: las razones que la razón ignora (con coautoría de su hija Laia Soler) y, en esta misma colección, Las veinte perlas de la sabiduría. Hacernos sabios antes de envejecer.
Su curiosidad y ganas de aprender les lleva a viajar por el mundo impartiendo conferencias y formando a profesionales, además de colaborar con medios de comunicación y universidades.