Con sus trabajos para el sello de música Siesta, Cynthia retoma la línea creativa iniciada por pioneros del diseño de portadas de discos como Jim Flora, Reid Miles o Paul Bacon. Un estilo que bebe de las fuentes de esa época dorada de la industria musical en la que los artistas provocaban desmayos, la música no era efímera y los discos, objetos que se disfrutaban con los ojos además de con los oídos. En definitiva, una sorprendente joya visual cargada de color, elegancia y savoir faire, de una de las ilustradoras con más proyección de nuestro país.