Este libro descubre la más sucia, sorprendente y festiva intimidad de los seres vivos. Ahí fuera se vive una orgía permanente en la que los chimpancés disfrutan de sus penes con espinas y los patos, de sus enormes ®sacacorchos¯; donde los pájaros se ponen los cuernos sin remordimiento alguno y las ranas se hacen las muertas para escapar de los pretendientes más insistentes; en el que los hongos tienen tres, cuatro o hasta miles de sexos, algunos peces cambian de sexo y otros llevan los genitales de sus examantes pegados a sus escamas; donde los zánganos eyaculan tan fuerte que revientan; los carneros le dan a pelo y a pluma; las koalas se montan bacanales lésbicas y unos murciélagos ejercitan el sexo oral entre los pétalos de plantas tan seductoras que son utilizadas como consolador por abejorros deseosos de placer carnal.Pero no se asusten, porque estas p ginas no son el desahogo fantasiosode un pervertido animalista, sino un asombroso recorrido por la diversidad sexual y la procreación de las especies. Su autor, el conocido biólogo Ricardo Moure, uno de los mejores divulgadores de la televisión, ha conseguido con Sexo salvaje lo más difícil: combinar el rigor científico y el más provocador sentido del humor.
¿Quién es Ricardo Moure?Es una buena pregunta porque ni él mismo lo tiene claro.Es biólogo y tiene un doctorado en cosas bastantesesudas sobre biología molecular, pero no se le nota nadacuando aparece en la tele disfrazado de pollo, oso hormiguero o Cupido para explicar maravillas sobre culos demono, langostas inmortales o supergonorreas.Nacido con vocación de biólogo, creció (bastante poco,la verdad) recogiendo bichitos en los prados de Cantabria.Pero un día la diosa Comedia lo picó, puso huevos en su cerebro y las larvas tomaron el control de sushemisferios. Desde entonces, combina humor y rigor científico con un toque cido y gamberro, convirtiéndose en uno de los divulgadores más peculiares e irreverentes del panorama actual.Todo comenzó hace más de diez años, cuando ganó el concurso de monólogos científicos Famelab (s¡, eso existe). Desde entonces ha abrazado farándula y ha sido miembro del grupo de monologuistas científicos Big Van Ciencia, ha colaborado en programas como En el aire, con Buenafuente, El Club de la Comedia, La roca y àrbita Laika (donde, según quién opine, es la estrella o la mascota). También es un habitual de la radio, con maravillas del podcast a sus espaldas como Materia absurda, àrbita Laika el podcast o ®Moure oye voces¯, un peculiar consultorio científico dentro del programa Serendipias, de la Cadena SER, donde Ricardo intenta por todos los medios que este mundo absurdo se entienda un poco mejor o que, al menos, nos haga reír mientras se desmorona.