Más allá de fa figura del aristócrata «satanique» y decadente, esbozada primero por John Wiffiam Polidori e institucionalizada después por Bram Stoker, a lo largo de los siglos XIX y XX, el vampiro ha sido objeto de múltiples revisiones y reinterpretaciones mitológicas, de miradas perversas y desmitificadoras, de tratamientos innovadores o neoclásicos. Los trece relatos que componen la presente antología de cuentos de vampiros fueron escritos entre 1820 y 1967, englobando así casi ciento cincuenta años de horrores literarios, en suma, la edad dorada del vampiro como icono de la cultura popular.