La mortificación no suele despertar entusiasmo, pero si explicamos ´por qué debemos hacerlo´ no faltará quien quiera descubrir el misterio de estas páginas.Tras estas páginas el lector encontrará razones para entender el valor y significado del sacrificio cristiano. La mortificación -del latín, darse muerte- está en el centro de la doctrina cristiana, y así lo dijo Jesucristo: quien pierda su vida por mí, ese la salvará´ (Lucas 9, 24).
Francisco Luna Luca de Tena (1930-2014). Estudió Ciencias Químicas en las universidades de Sevilla y Granada. En 1956 fue ordenado sacerdote, y al año siguiente obtuvo el Doctorado en Derecho Canónico en Roma. Ejerció el ministerio sacerdotal en diversas capitales españolas, en las que dictó cursos de Filosofía y Teología para laicos.