Todo lo que hay que saber de este libro lo explica su autor, Luis Seoane (Buenos Aires, 1910, A Coruña, 1979) en un simpático texto que se abre con estas palabras: Se trata, efectivamente, de retratos furtivos, hechos a escondidas, con disimulo, para no alarmar a la víctima, hurtando con la memoria los rasgos faciales de ésta para reproducirlos en líneas.