Berlín, noviembre de 1949. HR, agente de escaso rango de un servicio francés de inteligencia, llega a la antigua capital en ruinas. Se siente ligado a la ciudad por vagos recuerdos de la infancia. Ha venido para llevar a cabo una misión, pero sus jefes no han creído necesario revelarle su verdadero sentido. Y las cosas no suceden como se había previsto... La última novela de uno de los grandes autores contemporáneos.
Alain Robbe-Grillet es de los pocos protagonistas del noveau roman que han permanecido fieles al editor Jérôme Lindon, que creyó en ellos cuando nadie daba un céntimo por sus obras. Autores del mismo grupo pasaron más tarde a grandes industrias editoriales. La actitud de Robbe-Grillet denota el mismo rigor que se desprende de su obra. Detrás de su abundante bigote negro, hay, además de uno de los escasos escritores de auténtico valor que aún quedan en Francia, un señor que fue ingeniero agrónomo, que viajó para su trabajo por Marruecos, Guinea, La Martinica y Guadalupe, y que es guionista (El año pasado en Mariembad) y Cineasta (Trans-Europ-Express).