JÜNGER, ERNST
Al igual que el primer volumen de Radiaciones, éste se compone de tres diarios : Segundodiario de París(1943-1944), Hojas de Kirchhorst (1944-1945) y La choza en la viña (Añosde ocupación) (1945-1948). En ellos Jünger sigue contándonos, casi día a día, su experiencia de la ocupación alemana que, todavía a principios del 43, parece encontrar, en la vida cotidiana de París, no sólo poca resistencia, sino, en cierto modo, como una plácida resignación. De pronto se precipitarán los hechos que conducirán finalmente, al cabo de un año, a la caída de París y al júbilo de la liberación. Pocos pueden dar cuenta de este período tan contradictorio de nuestra historia contemporánea como Jünger, quien va comunicándonos, como lo haría un biólogo que examinara el movimiento de ciertas células, esos años, que en realidad desde la primera guerra mundial él llama «de la catástrofe». «Hoy es preciso, con todo», escribe Jünger, «tomar la verdad allí donde se la encuentra. Igual que la luz, tampoco la verdad cae siempre en el lugar agradable.»
Escritor alemán nacido en Heidelberg. A lo largo de sus 103 años, se transformó en uno de los hitos culturales fundamentales del siglo, no sólo en Alemania, sino en todo Occidente. Inmerso en un siglo convulso, portavoz no oficial de la Kultur germana tan denostada entre 1914 y 1945, sufre en su propia carne los prejuicios que la propaganda achaca a esta Kultur en todo su sentido negativo, prejuicios que, por extensión, no han dudado en esgrimir sus detractores en todo tiempo y lugar. No obstante, al conocedor de su obra no le queda más remedio que doblegarse y, aún no estando de acuerdo con todos sus postulados, reconocer su relevancia en el desarrollo cultural del siglo XX. Participó como voluntario en la primera guerra mundial. La experiencia de aquellos años terribles quedó reflejada en Tempestades de acero, primer tomo de sus Diarios. Terminada la contienda, alternó su afición a escribir y viajar con los estudios de zoología y filosofía. Dentro del conjunto de su extensa obra, ocupan una posición central los Diarios, que ofrecen el testimonio de una trayectoria intelectual que se extiende a lo largo de casi ochenta años. Su obra, polémica donde las haya, ha ido sobreviviendo a los avatares de la Historia gracias a la sedimentada lucidez con la cual ha vivido y dado cuenta, desde una posición personal siempre incómoda y delicada, de los acontecimientos que han ido marcando un siglo cargado de convulsiones de toda índole. Escribió entre otras obras, Acercamientos, La emboscadura, El libro del reloj de arena, Radiaciones (Vol. 1 Diarios de la Segunda Guerra Mundial), Radiaciones (Vol. 2 Diarios de la Segunda Guerra Mundial), Pasados los setenta I (Radiaciones Vol. 3), Tempestades de acero, La tijera, El tirachinas y El trabajador.