La gestión de la memoria es parcial, y por ello los olvidados de la historia han sido sistemáticamente condenados o ninguneados. Y en una sociedad en que la violencia y la persecución estaban institucionalizadas en todos los escenarios, los ha habido de todo tipo: víctimas por razón de fe, por identidad sexual, por pensar libremente, por equivocarse en su apuesta política, por desubicados, por desdichados... Detrás del eco de la leyenda negra se oculta el fracaso espectacular de la historia oficial, y estas páginas constituyen un alegato a favor de aquellos seres marginales que hasta ahora han sido sombras de la historia. De la mano de los mejores historiadores, en este volumen nos aproximamos a unos personajes cuyas historias individuales les convierten en sujetos agentes de la historia: los protestantes españoles que sufrieron duras persecuciones durante el siglo XVI y las visionarias, beatas y místicas, unas mujeres muy particulares cuyo papel llegó a cuestionar el rol sacerdotal.