Fernando nació en Madrid un 10 del 10, pero no era un niño ?10? o al menos eso creía él. Pronto descubrió su amor por el dibujo y la fantasía, por eso estudió en la Escuela de Artes para ser ilustrador.
Ha colaborado con algunas de las más prestigiosas editoriales en libros de texto y literatura infantil. Domina las técnicas digitales y tradicionales y, aunque está especializado en ilustración infantil, su obra es muy variada.
Se dedicaba plenamente a su bonita profesión hasta que decidió hacerse dragotecario, ahora es todo un experto en dragones. Adoptar uno cambió su vida.