GOFFEE, ROB
¿Por qué deberían reconocerlo como líder? Esta pregunta crucial suele dejar sin palabras a la mayor parte de los ejecutivos. La respuesta es, sin embargo, simple: un líder justifica su papel y obtiene también los mejores resultados para su organización cuando consigue que sus subordinados se enorgullezcan de su trabajo. Tras más de veinticinco años dedicados al estudio y la práctica del liderazgo, Rob Goffee y Gareth Jones sostienen que los grandes líderes se adaptan de manera efectiva a los diferentes roles que la organización les exige desempeñar, pero sin dejar de ser ellos mismos. Los grandes líderes cultivan buenas relaciones con sus empleados y gestionan de manera inteligente las tensiones inherentes al puesto: se enorgullecen de sus virtudes pero también reconocen sus defectos. conservan su individualidad pero dan prioridad a las necesidades de la organización. entablan lazos de confianza con sus subordinados pero mantienen la distancia necesaria para recabar su respeto. Los grandes líderes, en definitiva, saben quiénes son, hacia dónde se dirige la organización y cómo convencer a sus subordinados para que los ayuden a alcanzar ese objetivo.