Coincidiendo con el centenario del nacimiento de Juan Gil Albert v una década después de su fallecimiento, se.guía siendo una necesidad urgente establecer definitivamente un corpus inclusivo y cuidado de su obra, que pudiera servir de referencia fiable a lectores v estudiosos. Fruto de dicha necesidad es esta edición, que constituve la recopilación más amplia y detallada de la poesía de Juan GilAlbert publicada hasta el momento. Se añaden aquí más de un centenar de textos muchos de ellos inéditos, otros recuperados de revistas literarias o de primeras ediciones al conjunto de su obra. Nuestro propósito ha sido el elaborar una edición que pueda ser llamada Poesía completa, y que satisfaga tanto al lector iniciado v al experto como a quien se acerca por primera vez al autor. Con este fin, la obra incluye una introducción del profesor Angel Luis Prieto de Paula, así como un prólogo de María Paz Moreno, responsable de esta edición, que analizan las distintas etapas de la escritura gilalbertiana, seguidos de una bibliografía que abarca tanto la obra del escritor alicantino como los estudios publicados sobre ella.\nLa intención última de esta Poesía completa es el hacer justicia a una de las voces más interesantes del panorama poético español de siglo XX, y cuyo alcance e influencia no han sido todavía debidamente reconocidos. Autor puente entre distintas generaciones de poetas, la lírica de GilAlbert es un canto celebrativo a la vida, a la belleza, al paso del tiempo y a la poesía misma. Obra singular y personalísima, poblada de mitos y hondamente ligada al Mediterráneo, atestigua la íntima convicción de su autor de que la escritura, y no otro, era el destino que le estaba reservado\n
juan
gil-albert nació en Alcoy (Alicante) en 1904, en el seno de una
familia acomodada, y murió en Valencia en 1994. Licenciado en Filosofía y en
Derecho, publicó en 1936 su primer libro de poemas, misteriosa presencia. Al estallar la guerra civil española,
militó comprometidamente en el bando republicano; fue secretario de la
subsección de Literatura en la Alianza de Intelectuales Antifascistas, y
colaboró en la fundación de la revista hora
de españa, de la que fue secretario, así como en el Segundo Congreso
Internacional en Defensa de la Cultura. En 1939 se exilió en México, donde
trabajó con Octavio Paz en la revista taller
y escribió las ilusiones. Regresó
a España en 1947, y durante una larga etapa de «exilio interior», que duró más
de veinticinco años, publicó muy pocas obras, entre ellas los poemarios el existir medita su corriente (1949) y
concertar es amor (1951), hasta
su redescubrimiento con la antología poética fuentes
de la constancia (1972). A partir de 1974 aparecen numerosas obras,
entre ellas las prosas de crónica
general, la novela valentín
y el ensayo heraclés. gil-albert, cuya influencia en las
letras hispánicas no ha cesado de aumentar con el paso del tiempo, recibió la
Medalla de Oro de las Bellas Artes.