Imagínense, por un momento, que los revoltosos hermanos Zipi y Zape vuelven al mundo del cómic pero con cuarenta y tantos años de edad y convertidos en un par de indomables bestias nativas del pueblo más profundo de Murcia. Imagínense también que, con el paso de los años, la inocencia que tuvieron antaño se ha transformado en toneladas cúbicas de mala leche dispuestas a precipitarse sobre todo aquello que huela a urbanita, cool o moderno. Imagínense, por último, que esta aberrante pareja responde al nombre de Ortega y Pacheco, que llevan más de diez años publicando sus historietas en las páginas de El Jueves y que su creador, Pedro Vera, es fan confeso de los muñecos Madelman. Por increíble que parezca, y ya pueden dejar de imaginar, todo este extraño batiburrillo confluye en el universo de Ortega y Pacheco. Y este libro da fe de ello.
(Murcia, 1967). Tras participar en la fundación de la revista El Tío Saín y colaborar con publicaciones como La Comictiva, Kovalsky Fly, Annabel Lee o Subterfuge, Pedro Vera comienza a publicar sus historietas en 1998 en la revista El Jueves. Es el padre de personajes como Nick Platino o los famosos Ortega y Pacheco, cuyas aventuras han sido recopiladas íntegramente en los cuatro volúmenes de Ortega y Pacheco Deluxe (¡Caramba!, 2017-2019). En 2012 crea Ranciofacts, serie que publica desde entonces en El Jueves y donde repasa las costumbres y dichos más rancios de la cultura popular.
![SHHH [2ª ED.]](https://www.librerialuces.com/es/imagenes/9788410/978841015819.JPG "SHHH [2ª ED.]")
