La inseguridad causada por el primer nacimiento queda transferida al segundo nacimiento a la vida futura. Nadie sabe exactamente lo que le aguarda al dejar este mundo, como no sabía lo que le aguardaba cuando vino a él; y, así, la inseguridad de la muerte resulta ser la contrapartida de la inseguridad del nacimiento, y la vida humana queda acotada entre estas dos supremas inseguridades. El hombre y la mujer nacen en un mundo extraño, y lo dejan por otro más extraño aún, siempre bajo el signo de lo desconocido. El miedo a la muerte, alimentado por todos los miedos menores a lo largo de toda una vida, se erige como el obstáculo fundamental que hay que superar con el coraje resuelto de abrazar la vida y desenmascarar todas sus amenazas con fe y confianza. El peor de los miedos es el miedo al mismo miedo. Cuando nos encontramos dispuestos a enfrentarnos a nuestros miedos, estamos ya en camino de vencerlos.
Carlos González Vallés (Logroño, 1925) es jesuita y catedrático de Ciencias Exactas. Misionero en la India, donde ha pasado gran parte de su vida, y fecundo escritor, en PPC ha publicado "Y la mariposa dijo..." (1997, 2ª ed.), "Querida Iglesia" (2000, 3ª ed.), "Virgen de Santa Alegría" (1998, 2ª ed.), "Ojos cerrados, ojos abiertos" (1996), "El tambor de la vida" (2001), "India enseña" (2004) y "Alegrías recobradas" (2007).