No se lo digas a nadie narra la trayectoria personal de un retoño de la más acomodada burguesía limeña, el cual descubre, en un contexto familiar donde el más brutal machismo y clasismo coexisten con la mojigatería, su propia identidad homoerótica, que le lleva, no sin algún episodio de ocasional heterosexualidad, a la espiral de la drogadicción, en el ámbito de los «coqueros» y al borde mismo de la prostitución masculina urbana. Sin embargo, el protagonista no es devorado por el mundo de la marginalidad, y, al aceptarse a sí mismo, convierte su conflictiva ruta, alejada ya de la droga, en una afirmación serena de la condición que le define. La novela se singulariza por una maestría extraor dinaria en el manejo del diálogo, a la altura de los mejores aciertos de Manuel Puig, con no menor oído y sentido del humor, y con una percepción igualmente lúcida de las connotaciones sociales de la realidad descrita. Pese a la frecuente dureza de lo narrado, la Inteligencia y la ironía del escritor, sorprendentemente maduro en esta su primera salida, hacen de No se lo digas a nadie una lectura apasionante y reveladora. En palabras de Mario Vargas Llosa: «Esta excelente novela describe con desenvoltura y desde dentro la filosofia desencantada, nihilista y sensual de la nueva generación.»
Jaime Bayly nació en Lima, Perú en 1965. Tras ejercer el periodismo diez años, inició su carrera de escritor en 1994, con No se lo digas a nadie. Se han señalado con justicia las virtudes de su estilo: personajes entrañables o afiebrados, diálogos ágiles e intensos, excelente manejo de la acción y, sobre todo, un corrosivo sentido del humor. Es autor de Fue ayer y no me acuerdo (1995), Los últimos días de La Prensa (1996), La noche es virgen (1997), Yo amo a mi mami (1998), Los amigos que perdí (2000), La mujer de mi hermano (2002), El huracán lleva tu nombre (2004), Y de repente, un ángel (2005), El canalla sentimental (2008) y El cojo y el loco (Alfaguara, 2010). Sus libros han sido traducidos a numerosos idiomas.