BAUMAN, ZYGMUNT / BAUMAN,ZYGMUNT
La era de la modernidad sólida ha llegado a su fin. ¿Por qué sólida? Porque los sólidos, a diferencia de los líquidos, conservan su forma y persisten en el tiempo: duran. En cambio los líquidos son informes y se transforman constantemente: fluyen. Por eso la metáfora de la liquidez es la adecuada para aprehender la naturaleza de la fase actual de la modernidad. La disolución de los sólidos es el rasgo permanente de esta fase. Los sólidos que se están derritiendo en este momento, el momento de la "modernidad líquida", son los vínculos entre las elecciones individuales y las acciones colectivas. Es el momento de la desregulación, de la flexibilización, de la liberación de todos los mercados. No hay pautas estables ni predeterminadas en esta versión privatizada de la modernidad. Y cuando lo público ya no existe como sólido, el peso de la construcción de pautas y la responsabilidad del fracaso caen total y fatalmente sobre los hombros del individuo.
El advenimiento de la "modernidad líquida" ha impuesto a la condición humana cambios radicales que exigen repensar los viejos conceptos que solían articularla. Zygmunt Bauman examina desde la sociología cinco conceptos básicos en torno a los cuales ha girado la narrativa de la condición humana: emancipación, individualidad, tiempo/espacio, trabajo y comunidad. Como zombis, esos conceptos están hoy vivos y muertos al mismo tiempo. La pregunta es si su resurrección -o su reencarnación- es factible; y, si no lo es, cómo disponer de ellos para una sepultura y funeral decentes.
Zygmunt Bauman nació en Poznan, Polonia, en 1925. Tras la invasión
nazi, su familia se refugió en la zona soviética y Bauman se alistó en el
ejército polaco, que liberaría su país junto a las tropas soviéticas. Fue
miembro del Partido Comunista hasta la represión antisemita de 1968; la
consiguiente purga le obligó a abandonar su puesto como profesor de filosofía y
sociología en la Universidad de Varsovia. Desde entonces ha enseñado sociología
en Israel, Estados Unidos y Canadá, y es profesor emérito en la Universidad de
Leeds. Autor de una obra abundante, en la que destacan libros fundamentales de
la sociología contemporánea como Modernidad
y holocausto o Modernidad líquida,
Bauman ha alcanzado en estos últimos años el reconocimiento que merece un
intelectual de su talla y trayectoria. Ha sido galardonado con el Premio Amalfi
de Sociología y Ciencias Sociales (1992) y el Theodor W. Adorno (1998).