Edgar Warren.
Mi nombre inspira seriedad, arrogancia y quizá sea un poco intimidante. Tal vez estés negando con la cabeza porque para ti no lo es. Perfecto, pero antes de que pongas los ojos en el techo y pienses que soy el típico millonario prepotente, déjame contarte un poco, porque eso tampoco es verdad. No saques conclusiones precipitadas.
Soy alguien que tiene a cualquiera en su mano cuando y como quiera, y no me refiero solo a las mujeres. Bien, ¿nos entendemos? ¿Te voy gustando un poco más? Quizá no, pero dame una oportunidad más. Dirijo una compañía de trasatlánticos reconocida mundialmente, aunque
a todo eso, que está muy bien, se le suman dos problemas. El primero es que se está yendo a la ruina, el motivo no puedo contártelo aquí, y el segundo es que, la culpable de que mi personalidad cambie está dentro de este libro. ¿Quieres conocerla?
Se llama Enma, y tiene el poder de destruirme o salvarme. ¿Qué crees que hará?
Permíteme que te cuente la historia del hombre al que una sola mujer dominó.
Angy Skay y Noelia Medina, escritoras, compañeras y amigas, habían jurado y perjurado que nunca escribirían una historia juntas, pero también habían dicho muchísimas veces eso de «nunca digas de esta agua no beberé ». Si había un solo motivo por el que decidieran unir sus plumas, debía ser algo muy pero que muy importante. ¿Y qué había más importante que la cara de Ma Mcrae el día de su cumpleaños cuando abriera este libro y las carcajadas que soltaría cuando leyera algunas de sus propias memorias camufladas en una pintoresca historia? Imaginar ese momento una y otra vez es lo que las llevó a unir sus hazañas e imaginación y proporcionarte esta loca comedia que hoy tienes en las manos.