El Maude ldris fondea en el Támesis cargado con todo tipo de materias preciadas, como ébano y marfil, procedentes de África. Esa misma tarde, el capitán Clement Louvain deja a cargo de unos marineros armados la vigilancia del barco y las mercancías, pero al día siguiente se encuentra con que el marfil ha sido robado y uno de los marineros asesinado. Louvain encargará a William Monk la investigación del caso. En Marea incierta Anne Perry corrobora su gran conocimiento de la Inglaterra victoriana y aprovecha, una vez más, para abordar desde su narrativa la abismal diferencia de clases e intereses entre la población londinense de la época.