La aparición de este segundo volumen del Manual de Derecho Mercantil continúa la labor de actualización de la obra del profesor Broseta. Se ha optado por lanzar al mercado esta duodécima edición, que revisa totalmente la anterior. Con ello se ha intentado, de una parte, incorporar las novedades legislativas aparecidas desde la publicación de la undécima edición y, por otra, corregir ciertos errores y omisiones apreciados en ésta. El presente volumen, siguiendo en lo esencial la sistemática original, se ocupa de tres aspectos básicos: por un lado, la contratación mercantil, tratando de recoger los últimos movimientos de reforma en esta materia (básicamente, contratación electrónica). Junto a una parte general, se aborda con detalle el estudio de las figuras contractuales mercantiles que se estiman más relevantes, sin perder de vista que nos hallamos ante un Manual universitario, con lo que ello exige de concreción. El segundo bloque lo conforma el Derecho de los títulosvalores. Pese a la gradual reducción que se aprecia en la práctica en el uso de estos instrumentos, se entiende que su estudio sigue siendo fundamental para la adecuada comprensión de la disciplina mercantil. En fin, el volumen se cierra con el análisis del Derecho concursal. Tras la profunda reforma operada en el sector, se ha tratado de ofrecer una visión de síntesis, y al tiempo completa, de la nueva regulación contenida en la Ley 22/2003, de 9 de julio. Por el contrario, y como se avanzó en el volumen primero, se ha optado por dejar fuera de la presente edición el Derecho marítimo, no sólo porque desde hace tiempo se excluye de los programas de Derecho mercantil al uso en la mayor parte de las Universidades españolas, sino porque dogmáticamente existen buenos argumentos para entender que no constituye parte integrante del Derecho mercantil. Como siempre, se ha realizado un notable esfuerzo por incorporar las últimas reformas legislativas. Con ello se aspira a ofrecer al lector una visión actual de la materia mercantil, pero sin olvidar la finalidad última que ha de perseguir un Manual universitario, que no es otra que suministrar al alumno las bases para el estudio sistemático de la disciplina, antes que un simple repertorio de datos o preceptos legales.