Todas las historias son contadas por alguien, y por el mundo vagan personajes en busca de un narrador, y narradores en busca de personajes. Quién encuentra a quién primero es cuestión de suerte. Así comienza MALDITO AUTOR, un relato en el que la ficción es más veraz que la propia realidad debido a la fuerza de las emociones humanas y donde lo real no lo es tanto, porque se parece demasiado al guión de una película. Cuando caen las barreras entre ambos mundos, el autor, el lector y los personajes de una obra de ficción pueden intercambiar sus papeles, pueden tratarse de tú a tú, conocerse, amarse, odiarse... Virginia es una periodista que aspira a ser escritora y busca el amor de su vida. Aída es una madre casi soltera que escribe en secreto. Yago es un fotógrafo al que se disputan las dos mujeres. Emma es un ama de casa burguesa y frustrada que inesperadamente conoce la plenitud, a través de las vidas de estos personajes. Si, de repente, el autor de la obra muriera sin poder concluirla, ¿quién se encargaría de escribir el final?