El tiempo meteorológico presenta un discurrir que, como el cronológico, marca instantes de nuestra vida y recuerdos compartidos, lejanos o próximos aquella tarde de lluvia, el sol del verano de la pubertad, la tormenta que arrasó la cosecha,.... Su discurrir continuo, imparable, nos obliga a medirlo, como el reloj lo hace con , tiempo cronológico. Con esta finalidad usamos los termómetros, pluviómetros , barómetros, globos sonda, etc., cuyos valores sirven finalmente para plasmarlo en unas figuras cotidianas y familiares. los mapas del tiempo.